Una chevecha x3~ [Fred Weasley/Kenadee Issis Vanna]

Hacía un frío para morirse, y tenía las manos rojas a pesar de que tenía sobre ellas dos pares de guantes. Los dientes me castañeteaban, por eso creí que necesitaba una rica y caliente cerveza de manteca. Diviso Las Tres Escobas y me encamino hacia el local. Al pasar veo a un mendigo a un lado de la transitada calle. Le tiro 4 Sickles y entro en el local abarrotado de gente.
Había muchos alumnos de Hogwarts, de todas las casas. Me voy a la barra y pido una cerveza de manteca. Le pago a la camarera y miro alrededor mientras pasan unos alumnos de tercer año. Veo que un chico al que no reconocía se me quedaba mirando. Yo hacía lo mismo con él, hasta que no pudo soportar la vergüenza y se fue corriendo detrás de sus compañeros.
Me quedo sorbiendo la cerveza, aliviado de estar dentro de este lugar tan calentito.

Los guantes y las manos en mis bolsillos no hacían aminorar el hielo que notaba en mis huesos, ese día hacía un frío que no era normal.Caminaba por Hogsmeade, sola en ese momento, mi cabeza tenía tanto lío que no quería agobiar a las chicas con mis ideas.
Mis botas hacían crujir la nieve, pero apenas lo oía debido al gentío y al gorro que tapaba mis orejas.
Vi el cartel de Las Tres Escobas y decidí entrar allí, al menos me cobijaría del frío mientras tomaba algo.Abrí la puerta y pisé el suelo sacudiendo mis botas de nieve, mirando al bar.Entonces divisé una pelambrera pelirroja que me era familiar, sí, era Fred.
Me acerqué y pedí una cerveza de mantequilla colocándome detrás de Fred, y me acerqué sigilosa detrás de él.
-¡Bú! -alcé un poco la voz, lo suficiente como para que me escuchara, esperando que se girara sin poder evitar una risa.

Estaba cavilando en mis pensamientos cuando detecto un olor floral y unos labios que me rozan la oreja, seguido de una exclamación intentado asustarme. Me doy vuelta con parsimonia y me encuentro cara a cara con Kenadee que me sonreía divertida. Su sonrisa era divertida, todo de ella me atrapaba. Por eso le sonreí también y la abracé algo fuerte por el intento de sustillo.
- Que hay Kenny, que te trae por aquí ?
Doy unos sorbos a mi cerveza y hago buche, recostándome contra la barra. Estaba muy hermosa, con las mejillas sonrosadas por el frío y esa peculiar postura de pequeñez que tenía. Pero sin embargo, por dentro era muy fuerte y valiente. Como un león. Después de todo, eso es lo que éramos no? Cachorros de león (x3).
Muevo la cabeza para que se me corra el pelo para el costado. Debería hacerme un corte alguna vez, aunque me gustaba así de largo. No estaba seguro porque la última vez casi me dejo pelado, necesito práctica con el Diffindo! para cortarme el pelo decentemente.

Se giró despacio y cuando vio quien era me abrazó.Seguí sonriendo.
Me quité el gorro y los guantes, al igual que el abrigo, dejándolos en un taburete al lado.La camarera me sirvió mi cerveza y le dí un sorbo, mientras Fred me preguntaba que me llevaba a aquél bar.
Lo despeiné un poco a modo de broma, en realidad me encantaba su pelo, largo y anaranjado.

-Bueno, soy una leona aventurera y me aburría en el castillo -sonreí dando otro sorbo a mi cerveza -¿y tú Fred? -pregunté cabeceando para arreglar un poco mi flequillo.
Puse mis manos en mis mejillas, intentando calentarlas un poco, ya que estas ardían de la caminata que me había pegado.

La miro que se va desprendiendo de la ropa de abrigo, ya que el lugar estaba repleto y hacía calor aquí.
Me comienzo a sacar también la ropa hasta que quedo con una simple remera de manga larga y los guantes.
Me pregunta que hago yo aquí y dudo un poco antes de responder.
- Me gusta cambiar de ambiente, la rutina del castillo no es para leones inquietos como yo - sonrío - Te gustaría que busquemos una mesa? -le pregunto, aunque en este lugar tan lleno no creía que consiguiésemos.
>>Aunque si quieres quedarte aquí, por mí no hay problema...
Miro a un puñado de alumnos de Hogwarts que nos miran y cuchichean entre ellos. Bajo la vista y sorbo un poco la cerveza, que ya me estaba empezando a calentar, pues sentía una felicidad completa y una especie de calor por todo el cuerpo.
Hipo un poco, y me tapo la boca al recordar que estaba con Kenny. La miro con gesto de disculpa.

También él se quitó el abrigo, en el pub hacía más calor que en la calle, eso seguro.
Preguntó si quería que nos sentáramos en una mesa, o que si prefería quedarme allí, me levanté cogiendo mis cosas y esperando que él también lo hiciera para moverme a una mesa cercana.
Cuando llegué dejé las cosas en la silla y me senté aún con la cerveza en la mano, Fred hipó y yo reí un poco, después se disculpo.Hice lo mismo para ver que no tenía porque disculparse y reí.

-¿Y qué tal la semana Freddie?-pregunté mirando a las mesas de alrededor mientras bebía mi cerveza distraída, con la tontería ya llevaba más de la mitad del bote.

Me senté enfrente de ella, a sabiendas de que tenía el culo mas caliente que afuera en la nevada. Seguí tomando mi cerveza hasta que ella me pregunto como me había ido en la semana, a lo cual respondí distraídamente:
- Normal Kenny... tu como estás de ánimo?

La miro y recuerdo cuando nos conocimos aquella vez en el lago, yo estaba bastante confundido y turbado como para saber que estaba conociendo a una excelente persona, y una amiga de hierro. Pero ahora me daba cuenta de las cosas y comenzaba a ser mas cariñoso con mis amigos; a cuidarlos y a valorarlos mas que a nada.
Desde ese episodio no soy el mismo, había algo en ella que me cambió por completo y me hizo ver otro proposito de mi existencia. Quisiera o no, debía proteger a la gente que mas quería. Estaba en mi naturaleza y eso me diferenciaba. Era mi forma de ser, encontré mi identidad. Sonreí, y por mas tontas que suenen esas palabras era verdad y me ponía muy feliz admitirlo.

A continuación pongo unas caras extrañas por el puro resultado de divertir a Kenadee y de hacerla sonreír un rato.